La especie de medusa Turritopsis nutricula podría ser el único animal en el mundo que realmente ha descubierto la fuente de la eterna juventud. Este hidrozoo, de forma acampanada y apenas medio centímetro de longitud, no muere tras alcanzar su estado adulto, sino que es capaz de regresar a su forma juvenil (pólipo) y repetir su ciclo vital hasta alcanzar una segunda madurez... y una tercera, y una cuarta... Así hasta un número de veces potencialmente infinito, según los científicos.
Opinión personal: Esta especie de medusa por alguna razón, ha ido evolucionando hasta encontrarse con la “inmortalidad”. Al parecer sí que la ha encontrado pues todavía no hay indicios de ningún ejemplar muerto. Es posible que en realidad exista la inmortalidad, pero si existiera, más animales adoptarían esta situación, y hasta el momento ninguna especie lo ha hecho, entonces posiblemente, no exista y en realidad estas medusas sí que fallezcan.
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